INTRODUCCIÓN
—En mis buenos tiempos yo cargaba 200 kg sin problema, hijo —me dijo mi abuelo con semblante sereno.
—Una vez incluso peleé con el mismísimo chamuco allá en donde todo era cerro, hijo —agregó con voz punzante, mientras utilizaba un palillo de dientes.
—Abuelo, hablas demasiada basura — pensé para mí con sereno desdén. Aunque algo tuve que admitir, y ese algo es que definitivamente el estilo de vida de generaciones pasadas apuntaba más al movimiento constante, o al menos esa idea tengo. Sin embargo, antes de perderme completamente del tema para esta entrada, creo que debes saber, querido lector, que esta conversación nunca sucedió y solo la utilicé para una introducción medianamente interesante. La pérdida de masa muscular relacionada con la edad es un problema importante para la salud pública, y el grado en que impacta distintos grupos musculares es un área gris dentro de la literatura; bien podríamos pensar que las peleas con el maligno arriba en el cerro requieren una buena musculatura de todo el cuerpo, pero quizás la fuerza en las piernas sería decisiva para mostrarle quien manda en este pueblo.
EL ESTUDIO
Existe evidencia que apunta a que la atrofia relacionada con la edad es músculo específica, así como la respuesta al estímulo del entrenamiento de fuerza. La mayoría de los estudios se han enfocado en los cuádriceps debido a que es un músculo sencillo para analizar mediante biopsias y/o ultrasonidos, pero debido a esto es complejo saber si este efecto es similar entre grupos musculares.

Conocer bien cada músculo nos ayudaría a entender cómo el envejecimiento afecta nuestro funcionamiento y a encontrar maneras de mejorar la vida de las personas mayores. Este artículo tuvo como objetivo recopilar el conocimiento actual sobre la pérdida muscular específica por el envejecimiento en humanos.
¿Qué hicieron los investigadores?
Diversos estudios han cuantificado la atrofia muscular con el envejecimiento utilizando tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (MR) o ultrasonido. Los investigadores recopilaron estudios transversales que examinaron el área o volumen del músculo esquelético de jóvenes (20-29 años) y mayores (70-79 años) y posteriormente se determinó la tasa de atrofia muscular anual para cada grupo. Se incluyeron un total de 47 estudios con 982 participantes jóvenes y 1,003 adultos mayores.
Se analizaron los siguientes grupos musculares:
- Extensores de codo
- Flexores de codo
- Paraespinales
- Psoas
- Aductores de cadera
- Isquiosurales
- Cuádriceps
- Dorsiflexores
- Tríceps sural
Es de notar que el 40% de los estudios incluidos se enfocaron en los cuádriceps, mientras un número muy limitado de estos se centraban en los demás grupos musculares.

HALLAZGOS
Los principales hallazgos son:
1) hay pocos datos sobre músculos que no sean los cuádriceps en el envejecimiento y
2) las tasas de atrofia muscular con el envejecimiento varían ampliamente. En los nueve grupos musculares estudiados, la atrofia varió desde −6% en el sóleo hasta −33% en el recto femoral a lo largo de 50 años.

Entre los músculos del muslo, el cuádriceps muestra la mayor atrofia: −27%, seguido por los isquiosurales con −19% y los aductores de la cadera con −13%. Entonces quizás sí es importante mantener la musculatura de los cuádriceps para forcejear con Belcebú mientras ambos beben cerveza helada en el monte, como los hombres de verdad.
¿Qué significan estos hallazgos?
De entrada, que la literatura que hable de pérdida muscular relacionada con el envejecimiento que no se centre en los cuádriceps es limitada. ¿Por qué pasa esto? Quizás los cuádriceps han pagado a todo el gremio científico para que no se estudie otros músculos, obvio. En segundo lugar, que probablemente los patrones de actividad se relacionan con la pérdida específica de masa muscular, como podríamos razonablemente esperar.
Adicionalmente, la medida con que se analiza la pérdida de masa muscular puede no ser representativa del panorama general, y por ello se necesitarían diversas herramientas y mediciones. Podemos entonces decir que la sarcopenia es específica al grupo muscular, o como dicen por ahí: “si no lo usas, lo pierdes”.

REFERENCIA
Naruse, M., Trappe, S., & Trappe, T. A. (2023). Human skeletal muscle-specific atrophy with aging: a comprehensive review. Journal of applied physiology (Bethesda, Md. : 1985), 134(4), 900–914. https://doi.org/10.1152/japplphysiol.00768.2022
LN Daniel Álvarez García
Nutriólogo y entrenador especialista en culturismo natural
NASM-CPT