INTRODUCCIÓN
No, los alimentos ultraprocesados no generan una respuesta en el cerebro similar a las drogas. Lo interesante de este estudio no solo son sus hallazgos, sino que el Instituto Nacional de Salud (NHI) intentó censurar los hallazgos y uno de sus autores decidió renunciar recientemente. El autor a quien me refiero es ni más ni menos que Kevin Hall, uno de los investigadores más importantes y respetados de nuestros tiempos en materia de obesidad. Sin embargo, vayamos poco a poco.
EL ESTUDIO
Los alimentos ultraprocesados son ricos no solo en grasas, también en azúcar, y no solo eso, también su textura suele ser muy agradable. Existe una narrativa que dice que estos alimentos pueden ser tan adictivos como la cocaína o la heroína debido a la respuesta de dopamina que ocasionan en el cerebro. En modelos animales se ha observado una respuesta a las propiedades de estos alimentos que, en seres humanos, no es del todo clara.

Los investigadores plantearon dos hipótesis:
· El potencial de unión al receptor tipo D2 de dopamina estriatal (D2BP) disminuiría significativamente después del consumo de una malteada ultraprocesada en relación con el estado de ayuno.
· Las respuestas dopaminérgicas posingestivas al consumo de batidos estarían negativamente correlacionadas con la adiposidad.
¿Qué hicieron los investigadores?
A una muestra de 61 adultos con peso normal se les administró una dieta isocalórica con el 50% de carbohidratos, 35% de grasas y 15% de proteínas durante 3-5 días durante su estancia en el centro clínico del NHI. Posteriormente, se le administró solamente a un total de 50 participantes una malteada rica en azúcares y grasas de ~418 kcal posterior al ayuno nocturno. La respuesta de la dopamina en el cerebro fue medida a los 30 minutos posteriores a la ingesta utilizando tomografía por emisión de positrones (PET) utilizando el método de desplazamiento de [11C]racloprida, usado para investigar drogas de abuso.
HALLAZGOS
Contrario a su hipótesis, los investigadores no encontraron evidencia de un incremento promedio significativo en la liberación de dopamina en respuesta a la ingesta de una malteada rica en azúcares y grasas, ni tampoco se relacionó esta respuesta de forma significativa con la adiposidad de los participantes.

El 73% de los participantes reportaron como más agradable la malteada y la mayoría también consideró que esta cumplía con sus expectativas de sabor, textura y aroma. También se observó que cuanta más hambre se suprimía con el batido, mayor era el grado de liberación de dopamina observado.

Finalmente, también se observó que la ingesta ad libitum podría estar relacionada con la percepción del hambre, respuestas hedónicas y podría afectar el comportamiento futuro variando de persona a persona.
Punto clave
Estos datos no respaldan la idea de que los alimentos ultraprocesados ricos en grasas y azúcares pueden ser tan adictivos como las drogas, basándose en su potencial para inducir una respuesta dopaminérgica desproporcionada en las regiones de recompensa del cerebro.
Política y ciencia
Como mencioné en la introducción, Kevin Hall, uno de los autores de este estudio y un referente muy importante para la investigación en ciencias de la nutrición renunció recientemente de su puesto en el NIH debido a que, en sus palabras, sufrió censura por parte de la agencia actualmente liderada por Robert Francis Kennedy Jr., secretario de salud de los Estados Unidos. ¿Pero por qué censurar un trabajo que muestra que los alimentos ultraprocesados no son adictivos? Bueno, es especulación, pero es probable que simplemente no encaje con la agenda de RFK Jr. y su movimiento de Make America Healthy Again (MAHA) que promueve precisamente esta narrativa y quien también es un conocido activista antivacunas.
El interés de MAHA es atacar a las enfermedades crónicas, pero como es usual, es más probable que se trate de intereses políticos y personales relacionados a la agenda de los grupos en el poder.
CONCLUSIÓN
Los hallazgos de este estudio no respaldan la idea de que los alimentos ultraprocesados sean adictivos. Sin embargo, la reciente censura hacia estos hallazgos y la libertad de expresión nos hacen cuestionar qué narrativa es la que se quiere empujar sobre la población y cuál es el motivo.
Por ahora, querido(a) lector(a), te sugiero mantenerte escéptico y cuestionar con fundamentos el mundo que te rodea. No demos por hecho ninguna narrativa. Cuestionemos cuáles son los intereses reales detrás de una política pública y el discurso que se expone a las masas. Dejemos de ser consumidos por algoritmos y por nuestra propia pasividad enmascarada de rebelión o peor aún, por la indiferencia.

REFERENCIA
Darcey, V. L., Guo, J., Chi, M., Chung, S. T., Courville, A. B., Gallagher, I., Herscovitch, P., Joseph, P. V., Howard, R., LaNoire, M., Milley, L., Schick, A., Stagliano, M., Turner, S., Urbanski, N., Yang, S., Zhai, N., Zhou, M. S., & Hall, K. D. (2024). Brain dopamine responses to ultra-processed milkshakes are highly variable and not significantly related to adiposity in humans. medRxiv : the preprint server for health sciences, 2024.06.24.24309440. https://doi.org/10.1101/2024.06.24.24309440
LN Daniel Álvarez García
Nutriólogo y entrenador especialista en culturismo natural
NASM-CPT