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Las recomendaciones sobre volumen, nivel de esfuerzo, frecuencia y otras variables del entrenamiento para inducir hipertrofia provienen, en su mayoría, de estudios que miden directamente el cambio muscular utilizando herramientas de imagen. Las más comunes: el ultrasonido en modo B y la resonancia magnética (RM). Aunque ambas técnicas permiten evaluar cambios morfológicos, difieren notablemente en precisión, complejidad técnica, y, sobre todo, en lo que realmente están midiendo.


La RM permite cortes múltiples de alta resolución a lo largo del vientre muscular, cuantificando el área de sección transversal (CSA) con gran precisión y sin depender tanto del operador. El ultrasonido, en cambio, ofrece una alternativa más accesible y práctica, pero con limitaciones importantes: depende de la habilidad del evaluador, de la presión aplicada con el transductor, de la orientación, y, además, suele cuantificar el grosor muscular (MT) —una medida más simple pero también más expuesta a error técnico.


Sin embargo, en muchos estudios no solo se usan herramientas distintas para medir el cambio, sino también variables distintas dentro de la misma herramienta. Es decir, no es solo RM vs. US, sino CSA vs. MT, incluso cuando ambas provienen de la misma imagen por ultrasonido. Y aquí surge una pregunta crítica: ¿son equivalentes los cambios detectados por el grosor y el área? ¿Qué tan distintos son los resultados que obtenemos si, desde una misma imagen, extraemos una u otra variable?


Ese fue justamente el objetivo de un estudio reciente: explorar cómo se comportan MT y CSA —ambas medidas derivadas del mismo ultrasonido— después de una única sesión de entrenamiento al fallo. Lejos de ser un estudio sobre hipertrofia real, el trabajo busca problematizar la interpretación de los cambios morfológicos agudos, y advertir sobre lo fácil que es sobredimensionar o subestimar efectos según qué variable escojamos.


El Estudio: Absolute and relative changes in muscle thickness and muscle cross-sectional area: considerations for ultrasound measurements in hypertrophy studies.

​El objetivo principal de este estudio fue comparar los cambios agudos en el grosor muscular (muscle thickness, MT) y el área de sección transversal (cross-sectional area, CSA) del músculo recto femoral (RF), tras una sola sesión de ejercicio (5 series al fallo con 70% 1RM), utilizando mediciones por ultrasonido. El enfoque no fue estudiar la hipertrofia como adaptación crónica, sino evaluar cómo se comportan dos técnicas distintas de medición ante un mismo estímulo agudo, y cómo esas diferencias metodológicas pueden influir en la interpretación de resultados en estudios de hipertrofia.

Es decir, más que una pregunta de aplicación directa al entrenamiento, este trabajo tuvo un carácter metodológico, con el propósito de problematizar la comparación entre estudios que utilizan distintas medidas para evaluar hipertrofia.


Material y Métodos:

Sujetos: 14 hombres jóvenes sanos, no entrenados.

Entrenamiento: Realizaron una sesión de extensiones de rodilla (knee extension) unilateral en máquina, 5 series al fallo con el 70% de 1RM.

Procedimientos de imagen:

  • Ultrasonido en modo B (frecuencia de 12 MHz).
  • Se utilizó software ImageJ para calcular CSA a partir del contorno manual del recto femoral.
  • Se tomaron mediciones de ultrasonido del muslo (MT y CSA del recto femoral) antes 10 minutos después del ejercicio.
  • Ambas medidas (MT y CSA) se obtuvieron de la misma imagen de ultrasonido, en el 60% de la distancia entre espina ilíaca anterosuperior y la patela.


Figura 1, Medición del grosor muscular y del área de sección transversal.  Imagen muscular con la medición del grosor del músculo (1.42 cm) y la medición del área de sección transversal del músculo (3.20 cm²) trazadas y proporcionadas.


Análisis Estadístico

  • Se utilizaron t-tests pareados para comparar los valores pre y post ejercicio tanto de MT como CSA.

  • Se calcularon los cambios absolutos y relativos(% de cambio) para ambas variables.

  • Se estimaron los tamaños del efecto (effect size, ES)para ambas medidas.

  • También se analizó la variabilidad interindividual mediante coeficientes de variación (CV).


Resultados (Tabla 1)

  • Ambas medidas (MT y CSA) mostraron aumentos estadísticamente significativos tras la sesión de ejercicio.

  • El cambio relativo fue mayor en CSA que en MT:

    • CSA aumentó un 37.4%en promedio.

    • MT aumentó un 11.7%en promedio.

  • Sin embargo, el tamaño del efecto fue mayor para MT (ES = 2.49) que para CSA (ES = 1.20).

  • Además, la variabilidad fue menor en MT (CV = 12.7%) que en CSA (CV = 28.6%).


Tabla 1. Cambios en el tamaño muscular

CondiciónVariablePre (media ± SD)Post (media ± SD)% CambioTamaño del efecto
ExperimentalGrosor muscular (MT, cm)1.59 (0.36)1.99 (0.34)25.5%2.49
Área de sección transversal (CSA, cm²)2.43 (0.99)3.16 (1.11)37.3%1.20
ControlGrosor muscular (MT, cm)1.65 (0.36)1.65 (0.33)%CV: 3.21%
Área de sección transversal (CSA, cm²)2.47 (1.11)2.48 (0.98)%CV: 7.76%

 

Los resultados del estudio muestran que tanto el grosor muscular (MT) como el área de sección transversal (CSA) del recto femoral aumentaron después de una única sesión de ejercicio al fallo, pero no lo hicieron en la misma magnitud ni con la misma consistencia.


El CSA presentó un incremento relativo mayor —de más del 37%—, pero vino acompañado de una mayor variabilidad entre los participantes y un tamaño del efecto menor. Esto sugiere que esta medida podría estar captando más “ruido” que señal, al ser más sensible a factores agudos como la hinchazón o el edema que ocurre inmediatamente después del entrenamiento. En otras palabras, un cambio aparente más grande no implica necesariamente una mejor medición del efecto real del ejercicio.


Por el contrario, el grosor muscular aumentó en menor proporción —alrededor de un 25%—, pero con un tamaño del efecto más alto y menor variabilidad. Eso le da solidez como herramienta para captar cambios más consistentes y posiblemente más específicos del tejido muscular, al menos en respuestas agudas.


Esto se refuerza al observar los datos del grupo control, donde la variabilidad técnica —reflejada en el coeficiente de variación (%CV)— fue mucho menor para el grosor (3.2%) que para la CSA (7.7%). Es decir, incluso sin intervención, la CSA mostró más dispersión, lo que indica que esta variable es más vulnerable al error o a pequeñas inconsistencias técnicas.


Para llevar...

Estos hallazgos no buscan definir cuál medida es “mejor” en términos absolutos, pero sí dejan claro que no deberían considerarse equivalentes ni utilizarse de forma intercambiable sin precauciones. Ambos datos provienen de la misma imagen, del mismo instrumento, y aun así cuentan dos historias distintas. La elección de la variable importa, y puede moldear significativamente la interpretación de los efectos de un programa de entrenamiento.


Este estudio nos obliga a preguntarnos: ¿qué estamos midiendo realmente cuando decimos que hubo un cambio? Y si ya con una sola imagen pueden surgir interpretaciones distintas, ¿cuánto más podrían distorsionarse los resultados al comparar estudios entre sí, con metodologías, sitios de medición o criterios de análisis diferentes?


Para quienes trabajamos con entrenamiento, investigación o prescripción clínica, esto no es un detalle técnico menor: es parte central de cómo construimos evidencia, cómo justificamos decisiones y cómo interpretamos el progreso. Medir no es un acto neutral. Es una elección metodológica que define los márgenes de lo que luego llamamos mejora, respuesta o adaptación.


Este trabajo nos recuerda que el método importa tanto como el resultado. Y que antes de mirar el número final, vale la pena preguntarse: ¿cómo se obtuvo, con qué precisión, y qué tan confiable es esa señal que estamos leyendo como cambio? Solo así podremos usar los datos con el respeto que merecen.


Dig Deeper

​Buckner SL, Gonzalez SL, Holtje JM, Moreno EN, Dankel SJ. Absolute and relative changes in muscle thickness and muscle cross-sectional area. Clin Physiol Funct Imaging. 2025 Jul;45(4):e70013. doi: 10.1111/cpf.70013. PMID: 40457960.

Dr. Juan Manuel Jerezano Mora

    Medicina de la Actividad Física y Deporte
    CNC | CPT - NASM
    Fundador de MuscleMind Academy e Hipertro.Fit